La preparación a la jubilación es una carrera a fondo, se tienen que trabajar varios aspectos para tener una correcta transición. Sin embargo, únicamente su aspecto financiero se considera relevante.
Partiendo de un estudio que realizó la aseguradora
Aegon en 2017, España está a la cola en cuanto a la preparación a la
jubilación. En este estudio se analizaron 15 países a nivel mundial y España
quedó en el puesto número 14. Analizando estos datos, se puede ver que las
empresas a nivel estatal tienen aspectos a los que no están respondiendo. De
momento, no se han generado datos a nivel Euskadi en cuanto a este tema.
Cuando se escucha hablar de la preparación a la jubilación, se piensa que solo se afecta a nivel personal, pero está demostrado que existen consecuencias tanto para la empresa como para la persona trabajadora.
En
cuanto a la empresa, el mayor impacto suele estar en la pérdida del know-how, saber hacer.
Muchas empresas no realizan estrategias de gestión del conocimiento con las personas que van a dejar la empresa. Estas personas al jubilarse, se llevan el conocimiento que han adquirido a través de los años de experiencia. Esto suele estar ligado a la falta de un plan de continuidad, o al hecho deno tener una estrategia preparada de antemano para gestionar la transición.
Esto acarrea que entre las personas trabajadoras se
respire falta de compromiso el último periodo laboral, desmotivación ya que no se sienten tan presentes
en la empresa y finalmente, la resistencia,
ya que no se muestran tan flexibles ante los cambios.
A nivel personal también existen consecuencias. Al
terminar la etapa laboral, hay casos en los que las personas se encuentran aisladas socialmente. Suele ocurrir
cuando las relaciones sociales suelen construirse en el trabajo, lo cual luego
acarrea una pérdida de identidad.
Cuando las personas han estado muy ligadas a su trabajo y/o han tenido un cargo
muy importante en la empresa, después no se sienten reconocidas una vez dejan
de trabajar. Por esta razón, existe el riesgo de repercutir a nivel familiar.
Esto conlleva familias desestabilizadas,
por personas que no saben encontrar su rol después del trabajo, en la
familia. La lectura de todo esto es que las personas sufren una falta de proyecto vital. A todo esto, se le debe añadir el bien
conocido impacto económico.
En cuanto a algunos datos a nivel personal, el 50%
de las personas que se jubilan sufren el síndrome del jubilado: insomnio, enfermedades
cardiovasculares, depresión… Según los datos del INE de 2017, el 49% de los
suicidios que ocurrieron en ese año, fueron de personas más de 55 años.
Dentro de ese porcentaje, el 32% tenían más de 65 años. No se ha profundizado
en ningún estudio la causa de esos suicidios, pero se puede apreciar que la
edad tiene algo que ver. En cuanto a los divorcios, desde los años 90, los
divorcios se han duplicado en edades más altas. ¿Será que tras la
jubilación es cuando conoces a la pareja?
En conclusión, la jubilación no solo tiene
consecuencias en la persona que se jubila. El
impacto en la empresa, la persona empleada y del entorno depende de cómo se
afronte. Por ello, planearlo es
vital para que esa transición sea exitosa para todas las partes.
En Bizipoz, una de nuestras líneas de trabajo son
los programas de transición a la
jubilación en empresas. Consiste en preparar a las organizaciones y a sus
personas empleadas cercanas a la jubilación, en cómo afrontar esa transición de
forma positiva, minimizando los riesgos inherentes a estos procesos.
De esta forma, la empresa conseguiría los siguientes
beneficios:
- Desvinculación del empleado minimizando el riesgo de conflicto.
- Plan de continuidadefectivo
con gestión del conocimiento adecuado.
- Refuerzo de la Responsabilidad
Social Corporativa.
- Mejor experiencia del empleado
en su última fase laboral.
- Gestión de la diversidad generacional.
- Impacto positivo en la imagen de
marca.
En BiziPoz ya hemos ayudado a más de 200 personas a
preparar su jubilación. Nuestro último trabajo ha sido realizado en Lagun Aro.
Actualmente, dentro del proyecto Adinberri de la Diputación Foral de Gipuzkoa, estamos trabajado en un estudio junto con Saiolan para identificar y analizar iniciativas de transición a la jubilación a nivel internacional para después poder aplicar éstas buenas prácticas a la realidad del territorio en el que vivimos.