Nacido en Galdakao y residente desde hace unos años en Artziniega, Eneko Castillo es desde hace 2 años el responsable de la planta de TE Connectivity en Mondragon. Como él mismo nos dice, nació en Bizkaia, reside en Araba y trabaja en Gipuzkoa, de ahí parte de la riqueza que hay en su mirada.

Pero no es lo único enriquecedor que Eneko nos ha contado sobre tu trayectoria profesional y académica.

Como muchas vocaciones Stem que nos encontramos en el ecosistema PTGaraia, Eneko cursó estudios de Ingeniería Mecánica entre Mondragon y Eibar, complementando esta formación con otras de control y fabricación o de cultura de trabajo.

No sabemos si este recorrido comienza con un referente familiar, en este caso su tío, quien era propietario de una empresa de ensamblaje de conjuntos eléctricos. O como consecuencia de una fuerte curiosidad por entender cómo funcionaban las cosas y unos hábitos de juego asociados a los legos, mecanos, etc… Este perfil lo hemos escuchado de otras personas del entorno y posiblemente el resultado sea producto de todos los factores juntos.

Nos adelanta Eneko, que su la vida laboral le ha llevado más a la gestión que a la parte mecánica desde el departamento de calidad en Grupo Brinean de Lemona, una estancia en Cuba, en una empresa del sector hotelero, para implantar procedimientos de mejora de procesos de negocio, pasando por Elytt Energy, empresa fabricante de equipamiento científico, una empresa dice que “para un ingeniero es como un parque de atracciones”, hasta llegar a Microliquid, que hoy es TE Connectivity.

En todo ese recorrido, la experiencia, los diferentes sectores, ubicaciones, culturas empresariales, retos, etc… le han permitido enriquecer su visión de ingeniero mecánico, con elementos de consultor y de gestión de organizaciones.

En cada posición ha afrontado retos importantes y quizás los más significativos fueron mejorar los indicadores de la empresa Cubana, teniendo en cuenta la diferencia cultural de ambos mundos, la importancia de la gestión de las personas, para conseguir finalmente los resultados esperados y satisfacer a todas las partes implicadas. También el de Microliquid fue un gran reto obteniendo la certificación ISO 13485 equiparable a la 9001 en equipos médicos en un plazo de 8 meses nada más incorporarse a la empresa.

Para el futuro nos dice Eneko: “me encantaría seguir creciendo en el mundo de las operaciones. Me gusta la gestión sobre la operativa diaria del negocio y hacer crecer a la empresa y al equipo en el que estoy”.